sábado, 2 de julio de 2011

Un (posible) modelo geométrico de la consciencia

En este post, el cual reconozco como ambicioso, voy a intentar unir una experiencia personal con las recientes teorías del físico Nassim Haramein (http://www.theresonanceproject.org/).

Recuerdos de Shobogenji
Comienzo con mi experiencia: hace ya tres años, meditando de cara a una pared en un dojo zen, me sucedió lo siguiente: mi punto de consciencia habitual, ese punto de referencia al cual generalmente llamo "yo", se fue un poco más "hacia atrás": la mejor analogía que encuentro es aquella en la que mis ojos son una ventana de mi consciencia y que ésta se fue hacia adentro de una casa muy amplia, tal vez sin fondo. Pero lo más sensacional fue ver que las personas sentadas a mi lado eran otras "ventanas" de esa misma casa: creo haber tenido un (leve) acceso a sus "puntos de conciencia". En criollo: podía cambiar a piaccere por qué ventana mirar: mi conciencia no estaba fija a mi identidad habitual, sino que podia chusmear por otros ojos. 

Mandelbrot y los fractales
Los objetos fractales fueron reintroducidos en nuestra historia reciente por Benoit Mandelbrot. Nuestra historia antigua los conocía desde hace tiempo, basta ver los mandalas tibetanos o los diseños geométricos Sufis. Básicamente, un fractal es un objeto geométrico que tiene la propiedad de ser autosimilar (en realidad, autoafín) en cualquier escala que se lo mire: la porción es parecida al todo, o conserva sus propiedades. 



El Black / White Whole de Nassim Haramein
Un ultra-resumen del modelo de Haramein es el siguiente: todo el universo, desde las galaxias hasta el núcleo atómico, está organizado según una geometría de máxima estabilidad en su núcleo basada en tetraedros y octaedros cúbicos, y que tiene la siguiente particularidad: en su centro se aloja un "Black Whole" (ojo que no es Black Hole, Hoyo Negro. Se trata de un juego de palabras que hace referencia a un punto Todo Negro, donde Todo es un sustantivo). Este punto tiene la particularidad de ser a la vez algo así como un Hoyo Negro y un Sol a la vez. En otras palabras: un parte atrae, recibe (yin) y la otra expulsa, emite, proyecta (yang). Según Haramein, la parte "negra" sería la responsable de la gravedad, mientras que la parte "blanca" sería la responsable de las fuerzas electromagnéticas.

Aquí podemos ver una progresión hacia el centro del Black/White Whole:

Una supernova vista desde lejos:

un poco más cerca...

aún más cerca:

y en el centro se encuentra el Black Whole: 


Según este modelo, el Black Whole irradia materia / energía electromagnética hacia la parte exterior, formando una estructura toroidal que se cierra sobre sí misma gracias a la fuerza de la gravedad. Traducido a términos espirituales, me tienta usar una analogía de que "todo lo que proyectes al mundo te vuelve nuevamente", o como dijo Sir Paul McCartney: "and in the End, the Love you take is equal to the Love you make". Psicológicamente / evolutivamente, podría pensar que mis proyecciones psicológicas sobre la pantalla de la realidad tarde o temprano tendrán que ser reasimiladas por mi núcleo psíquico (si es que existe tal cosa) para dar lugar a un nuevo ciclo de experiencia. En criollo: proyecto / creo mis experiencias sobre el telón de fondo del universo y después estas cosas que creo me vuelven o son reflejadas para que las pueda identificar como propias, incorporarlas en mi consciencia y así evolucionar.

Los límites del Yo
Bueno, como mencioné al principio del artículo, al poder "mirar" a través de otros ojos me llevó a pensar que en un nivel profundo estamos todos conectados y no hay barreras concretas entre mi "adentro" y mi "afuera". Pero por otro lado, la mayor parte del tiempo soy consciente de mi individualidad. ¿Cómo conciliar ambos puntos de vista? Nuevamente, creo que el modelo de Haramein tiene algunas respuestas. La foto siguiente muestra un Crop Circle que apareció junto a un radiotelescopio:


Se puede apreciar un centro principal (la singularidad del modelo de Haramein), junto con un círculo menor próximo a él (una componente ying, receptiva, "implosiva" o gravitatoria) y un círculo mayor en la periferia (la componente yang, expansiva, electromagnética, proyectiva). A su vez, del círculo mayor se desprenden otros dos círculos menores, y de estos, otros aún más chicos. Así se podría continuar hasta generar divisiones infinitamente pequeñas. Pero cada parte funciona de manera similar a la totalidad. Al generar círculos cada vez más pequeños en la periferia, nos encontramos con la ilusión de ver un borde continuo. Otro punto importante es la polaridad: en cada círculo coexisten partes expansivas y en contracción (mitades llenas y mitades vacías en la foto), mientras que las partes expansivas de un círculo pueden al mismo tiempo estar en contracción al considerarlas como parte del círculo inmediatamente mayor. ¡Esto genera una estructura tremendamente dinámica! 

El Dojo Fractal
Durante el pasado Enero, nuevamente en el dojo, y con la presencia del maestro en el mismo, pude "ver" como se generaba una organización de tipo fractal entre las energías de los cerca de 110 practicantes que allí se encontraban. Los más antiguos funcionaban como transformadores de intensidad para los más novatos, tomando parte del flujo de energía principal y bajando un poco su frecuencia para sea adecuada para los demás. De esta manera, si bien todos estábamos conectados, no lo estábamos al mismo nivel: lo más parecido que se me ocurre es un gran río caudaloso que se bifurca en brazos más tranquilos, donde cada uno navega según sus capacidades. De esta manera, cada uno es un verdadero maestro, pero a su nivel. Si nos buscamos un maestro que esté muy lejos de nuestro nivel evolutivo, no entenderemos ni pepa... 


¿Leerá Kosen los mismos libros que yo? 
De la misma manera que sucedió con lo que conté sobre Schroedinger, este año Kosen nos contó (después que yo leyera la teoría de Haramein y sin que le dijera nada al respecto), que en nuestro Hara (o Tan Tien, o 2do Chakra) se aloja un "hoyo negro". ¿Casualidad?

De la teoría a la práctica
Nuevamente sentado en el dojo zen, un par de días después de haber escuchado lo del hoyo negro, sentí de repente que mi cuerpo, desde las piernas hasta el cuello, desaparecía o se hacía inmaterial y en su lugar sentí un enorme caudal de energía que entraba en la zona del Hara (pero no mein). Comprendí que en verdad hay allí un "hoyo negro" y que parte de la energía que atrae es gravitatoria, pero sólo parte. Mi cuerpo se hizo muy pesado, tan pesado que casi no podía soportar el peso en mis rodillas, que quedaron doliendo por un par de horas. Comprendí que la gravedad existe en distintos niveles de densidad: el más básico es el que comúnmente conocemos como gravedad y tiene que ver con la atracción material que ejerce un cuerpo sobre otro por el sólo hecho de existir (la gravitación universal de Newton). Pero existen capas más sutiles de gravedad: a nivel de la consciencia, también tenemos una fuerza de gravedad que atrae nuevamente a nosotros lo que alguna vez arrojamos al universo, creando un lazo de realimentación (feedback loop) que nos permite evolucionar o sufrir a discreción según elijamos. De allí el famoso "todo vuelve" o karma (que conociendo esto es posible de frenar!). 

El zazen de las células
Según Haramein, nuestras células cumplen la condición de Schwarzschild, donde cada célula es un black whole. La membrana celular vibran a una frecuencia del orden de los 10E11 Hz. Normalmente no pasa nada extraordinario porque vibran en forma desincronizada, pero en meditación, si todas se ponen al unísono, la energía disponible es enorme. Las neuronas podrían ser las encargadas de modular y sincronizar las vibraciones. Cada uno de los tres cerebros (el cerebro de la cabeza, el "cerebro" del corazón, y el "cerebro" del Hara / Tan Tien / Abdomen) regula un tono o registro específico de un "hoyo negro" virtual que se puede armar o desarmar como una antena multielemento (o una caja acústica 4x12). La sensación de vacío que experimenté tal vez se deba a que realmente la mayor parte de mi cuerpo está vacía! (vista desde la perspectiva de los átomos). 

Resumiendo
La verdad es que desconozco si conocer estas cosas tenga algún valor real para nuestro desarrollo, pero como mínimo, me hacen ver que la realidad va mucho más allá de lo que puedo percibir con mi conciencia "diurna", que es mucho más "nocturna" (zzzz) de lo que quisiera que fuera. 



Within you, Without you

Noche fría en Buenos Aires. Un partido que no cumplió las expectativas de los televidentes argentinos de fondo de una conversación tantas veces repetidas: ¿Qué pasaría si todos nos diéramos cuenta al mismo tiempo de que lo que estamos haciendo (a nivel colectivo) no tiene sentido y no va a ninguna parte (buena)? ¿Y si sólo hiciera falta un puñado de personas lo suficientemente despiertas para transformar el mundo, una masa crítica?

Tomando mi responsabilidad personal en el asunto, me doy cuenta de que rara vez estoy conectado con mi parte más sabia, coherente y amorosa; en general voy dormido por la vida sin aprovechar todos los recursos con los que cuento y con los que podría ayudar a los demás. ¿A qué se deberá esta imposibilidad de andar lúcido todo el tiempo? De a ratos conozco la respuesta, sólo para olvidarla poco después al involucrarme con los problemas diarios y volver a recordarla de la mano de algún amigo o compañero de ruta puesto frente a mi para recordármelo una vez más: que sólo basta con mirar con fuerza hacia dentro para conocer todo lo que hay afuera.